Cómo encontrar una buena iglesia
P. G. Mathew | Saturday, August 05, 1995Copyright © 1995, P. G. Mathew
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Cuando aquellos que son creyentes en Jesucristo se mudan de residencia, su primer deseo es encontrar una buena iglesia. Con frecuencia encuentran muchas iglesias disponibles, pero no todas son iguales. Así como hay diferencias entre médicos, hay también diferencias entre iglesias, y usted necesita protegerse como consumidor en tal asunto. ¿Cómo podrá, entonces, reconocer una buena iglesia? Usted deberá convertirse en un cristiano informado. Deberá informarse de las características de una verdadera iglesia bíblica y aprender a reconocer las que no lo son. Una verdadera iglesia mostrará ciertas señales de autenticidad, y usted deberá buscar con diligencia hasta que encuentre una iglesia que presente tales señales.
Las características de una buena iglesia: la verdad
La primera característica de una buena iglesia es la verdad. En la oración de nuestro Señor Jesucristo en Juan 17:17 leemos: «Santifícalos en la verdad: tu palabra es verdad». Cuando usted visite una iglesia, pregunte lo siguiente: ¿Esta iglesia cree que las Sagradas Escrituras son la palabra infalible de Dios? Un verdadero cristiano no debe unirse a una iglesia que se niega a creer en la autoridad absoluta de los sesenta y seis libros del Antiguo y del Nuevo Testamento.
La iglesia es columna y fundamento de la verdad de Dios, edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas. La iglesia se guía por la enseñanza apostólica, que es la Biblia. Hechos 2:42 nos dice que los primeros cristianos estaban dedicados a la doctrina de los apóstoles. Tal como acabamos de leer en Juan 17, Jesús oró para que la iglesia fuera santificada por la verdad, que es la palabra de Dios.
Reconoceremos a una buena iglesia al buscar la verdad. ¿Y por qué es tan delicado este asunto? Porque una iglesia que no predica la verdad lo destruirá a usted. Entonces, cuando usted visite una iglesia pregúntele al pastor si él cree en la Biblia, si se ha graduado de un seminario que cree en la Biblia. Pregúntele si cree en el nacimiento virginal y en la resurrección de Jesucristo. Ahora, usted no podrá hacerle tales preguntas a menos que usted mismo tenga cierta comprensión de las doctrinas cristianas. Si usted tiene tal comprensión, entonces pregúntele al pastor si él realmente cree en estas doctrinas bíblicas.
Las características de una buena iglesia: unidad
La segunda característica de una buena iglesia es la unidad. Observa Juan 17: 20-23: «No ruego sólo por éstos. Ruego también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos, para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí». Uno no debe unirse a una iglesia que está sufriendo de continuas divisiones y peleas. Una iglesia verdadera se caracteriza por la unidad entre sus miembros.
Ahora bien, es muy importante señalar que una iglesia no puede fabricar su propia unidad. Sin embargo, esta unidad estará presente en una verdadera iglesia de Jesucristo. ¿Por qué? La unidad es producida por obra del Espíritu Santo. Una iglesia verdadera es aquella cuyos miembros son nacidos del Espíritu Santo y está habitada por el Espíritu Santo. Tiene un Señor como su cabeza y adora a un sólo Dios Padre. La obra de los miembros de la iglesia no es crear la unidad, sino mantenerla como la ha establecido en la iglesia el Espíritu de Dios.
Una verdadera iglesia, por lo tanto, va a trascender todas las distinciones, tanto raciales, como sexuales, de clases y de color. Contará con una sola voluntad, un mismo propósito, y una autoridad. En Efesios 4 encontramos las razones de esta unidad. De manera que si usted visita una iglesia y descubre que está plagada de divisiones y peleas, no deberá unirse a esa iglesia.
Las características de una buena iglesia: santidad
La tercera característica de una buena iglesia es la santidad. En Juan 17:14 Jesús dice: «Yo les he entregado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo». En otra parte de la Biblia dice: «Sean santos, porque yo soy santo». La iglesia de Cristo fue traída a la existencia por el Espíritu Santo y es habitada por él. Por lo tanto, si una iglesia es una iglesia verdadera, la santidad de Dios se manifiesta en ella como resultado de la obra del Espíritu Santo.
Una iglesia debe practicar la santidad. Todo verdadero cristiano ya es un santo, en principio, separado del mundo con el propósito de ser conformado a la imagen de Jesucristo. Por lo tanto, debe haber santidad en una verdadera iglesia. De hecho, las Escrituras nos dicen claramente que «sin santidad nadie verá al Señor» (Hebreos 12:14).
¿Qué queremos decir con la santidad? La santidad no significa la práctica del legalismo o del ascetismo. Significa la práctica de la justicia, el hacer buenas obras en obediencia al Señor de la iglesia. Por lo tanto, los miembros de una iglesia verdadera dirán “no” a la impiedad y “sí” a todos los mandamientos de Jesucristo, el Señor de la iglesia.
Las características de una buena iglesia: gozo
La cuarta característica de una buena iglesia es el gozo. En Juan 17:13 Jesús oró a Dios Padre por sus discípulos: «Ahora vuelvo a ti, pero digo estas cosas mientras todavía estoy en el mundo, para que tengan mi gozo en plenitud». Si hemos sido liberados de la esclavitud de Satanás y redimido por Jesucristo, debemos regocijarnos siempre.
Si usted no ve el verdadero gozo de la salvación en la vida de los miembros de una iglesia, debe pensar muy cuidadosamente antes de unirse a esa iglesia. Si somos cristianos, nuestras almas deberán reflejar la luz del sol, deberá haber gozo en nuestras familias y en nuestras iglesias. ¿Por qué? Porque el cristianismo significa las buenas nuevas de gran gozo para todos los tiempos. ¿Qué significan estas buenas nuevas? ¡Que Cristo ha resucitado! ¡Que la muerte y el infierno han sido conquistados! ¡Que el pecado ha sido derrotado! ¡Que hemos sido salvados para siempre! Entonces Jesús dijo a sus discípulos: «¡Anímense! Yo he vencido al mundo». Por lo tanto, una verdadera iglesia debe estar caracterizada por el gozo.
Las características de una buena iglesia: misiones
En Juan 17:18-19 Jesús oró, «Como tú me enviaste al mundo, yo los envío también al mundo. Y por ellos me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad». Si los miembros de una iglesia disfrutan realmente de la salvación en Cristo, esa iglesia también tendrá un sentido de misión de declarar esta salvación a gentes de todas las naciones. La Biblia proclama que todos somos pecadores, que estamos bajo la ira de Dios, y que la única manera de escapar es a través del único Salvador, Jesucristo. Por lo tanto, debemos declarar a todas las personas, «Arrepiéntete y cree en el Señor Jesucristo y serás salvo».
Por supuesto que en el mundo hay muchas religiones, pero la salvación se encuentra solamente en Jesucristo. Por eso Jesús les encargó a sus discípulos, «Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo». (Mateo 28:19-20).
En Romanos 10 el apóstol Pablo habló acerca de las misiones: «No hay diferencia entre judíos y gentiles, pues el mismo Señor es Señor de todos y bendice abundantemente a cuantos lo invocan, porque «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo». Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique? 15 ¿Y quién predicará sin ser enviado? Así está escrito: «¡Qué hermoso es recibir al mensajero que trae buenas nuevas!»»
A través de las misiones la iglesia mira hacia el mundo exterior, y por lo tanto las misiones son una característica importante de una buena iglesia.
Las características de una buena iglesia: la práctica de los sacramentos
Otra característica de una buena iglesia es la práctica de los sacramentos. Hay dos sacramentos u ordenanzas, instituidos por Jesucristo y que deben ser practicados en la vida de una buena iglesia.
El primer sacramento es el bautismo, que la iglesia debe administrar de una manera válida. Si una iglesia enseña que el bautismo regenera y salva a las personas, usted no deberá pertenecer a esa iglesia. ¿Por qué? Porque esta doctrina es falsa. Según la Biblia, el bautismo no salva a nadie. No es la vía de salvación de Dios. (PGM). Sin embargo, millones y millones de personas creen erróneamente que, si se bautizan en una iglesia, ya sea por aspersión o inmersión, serán salvos. ¡Eso no tiene sentido! La iglesia debe bautizar a las personas, pero sólo a aquellas quienes han sido regeneradas por el Espíritu Santo y quienes confían en Jesucristo para su salvación.
El otro sacramento es la Cena del Señor, que fue instituida por Jesucristo la noche antes de su muerte en la cruz. Una iglesia debe celebrar la Cena del Señor con regularidad, administrándosela a aquellos que viven una vida cristiana digna del Señor Jesucristo. Pero al igual que con el bautismo, tenemos que estar muy conscientes de que la Cena del Señor no salva a nadie. Debe serle administrada a quienes ya han sido salvados por medio de la muerte de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Las características de una buena iglesia: gobierno y disciplina
Una buena iglesia también debe ejercer gobierno bíblico y disciplina. Hebreos 13:17 nos dice, «Obedezcan a sus dirigentes y sométanse a ellos, pues cuidan de ustedes como quienes tienen que rendir cuentas. Obedézcanlos a fin de que ellos cumplan su tarea con alegría y sin quejarse, pues el quejarse no les trae ningún provecho».
La autoridad en una iglesia debe ser ejercida por los ancianos.
La Biblia enseña claramente acerca de la autoridad en un hogar cristiano. El padre es el jefe de la casa y los hijos deben obedecer a sus padres. También habla de la autoridad del estado, y de que todos debemos someternos a esa autoridad, siempre y cuando no se violen los mandamientos del Señor Jesucristo.
De igual manera, la Biblia también nos habla de la autoridad y del gobierno en la iglesia, por lo que los líderes de la iglesia deben velar por que todos los miembros de esa iglesia vivan de una manera digna de la cabeza de la iglesia, Jesucristo. Si una persona no vive una vida cristiana y se niega a prestar atención a las exhortaciones de las autoridades de la iglesia, esa persona debe ser excomulgada con la esperanza de que él o ella pueda arrepentirse y volver a la iglesia.
Leemos acerca de la disciplina de la iglesia en 1 de Corintios 5, así como en 2 de Tesalonicenses 3. En este último pasaje vemos un ejemplo de cómo la iglesia del Nuevo Testamento practicaba la disciplina. En la iglesia de Tesalónica había ciertas personas que querían vivir como sanguijuelas en lugar de trabajar. Aún hoy en día encontramos este problema, ¿no es así? Pero aquí se nos indica lo que una iglesia debe hacer con estas personas: “Nos hemos enterado de que entre ustedes hay algunos que andan de vagos, sin trabajar en nada, y que sólo se ocupan de lo que no les importa. A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo que tranquilamente se pongan a trabajar para ganarse la vida. Ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien. Si alguno no obedece las instrucciones que les damos en esta carta, denúncienlo públicamente y no se relacionen con él, para que se avergüence”. (2 Tes. 3: 11-14).
En 1 de Timoteo 1:19-20 vemos cómo el apóstol Pablo trataba con ciertos miembros de la antigua iglesia que no se aferraban a la fe y a una buena conciencia: «y mantengas la fe y una buena conciencia. Por no hacerle caso a su conciencia, algunos han naufragado en la fe. Entre ellos están Himeneo y Alejandro, a quienes he entregado a Satanás para que aprendan a no blasfemar». Y en Tito 3:10 leemos: «Al que cause divisiones, amonéstalo dos veces, y después evítalo. Puedes estar seguro de que tal individuo se condena a sí mismo por ser un perverso pecador».
Una iglesia no debe ser un lugar donde cualquiera y todo el mundo puede ser miembro para siempre. La iglesia es iglesia de Jesucristo, y como tal, debe practicar las Escrituras y ejercitar disciplina. Ahora, sabemos que en tiempos modernos muchas iglesias, al igual que muchas familias, en realidad no ejercitan disciplina. ¿Por qué? Porque a nadie le gusta que le digan que debe ponerse en forma y vivir una vida santa. Pero las Escrituras enseñan que una buena iglesia debe ejercer la disciplina, y usted tiene el deber de buscar una iglesia que esté practicando esto.
Las características de una buena iglesia: la adoración
¿Cuál es otra característica de una buena iglesia? Adoración. Dios Padre busca personas que le adoren en espíritu y en verdad. Él quiere que su iglesia ore, cante y predique la palabra de Dios. Él quiere que su iglesia bendiga a su gente.
La verdadera adoración a Dios en espíritu y en verdad es una de las funciones de la iglesia tal como existe en el mundo. Una verdadera iglesia adora al verdadero Dios cada vez que se reúne, y usted debe buscar diligentemente tal iglesia.
Las características de una buena iglesia: la familia
Una buena iglesia es una familia, y usted debe estar pendiente de este aspecto cuando visite una iglesia. La iglesia se llama la casa de fe, lo que significa que no es un club al que uno puede afiliarse o separarse cada vez que uno quiere. No, la iglesia de Dios es una familia, y Dios es el Padre. ¿Recuerda la oración que Jesús nos enseñó a orar? Comienza así: «Padre nuestro …». Dios Padre es el Padre de la familia del pueblo de Dios, la iglesia que existe en todo el mundo.
En Gálatas 6:10 el apóstol Pablo escribe: «Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe». ¡La iglesia es una familia! Y en Efesios 2:19 leemos: «Por lo tanto, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios». Dios es el Padre, y usted y yo somos hermanos y hermanas en esta familia.
Conclusión
Por último, debemos tener en cuenta un punto importante: Ninguna iglesia es perfecta. Si usted está buscando la iglesia perfecta, no la va a encontrar. Pero si descubre la iglesia perfecta y decide unirse a ella, tenga cuidado, ¡ya que usted mismo la arruinará! Pero es la voluntad de Dios que los cristianos se hagan miembros de iglesias locales, entonces éstas son algunas de las características que hay que tener en cuenta al visitar iglesias.
Y cada vez que se mude, asegúrese de hablar con su pastor para obtener referencias de las iglesias en su nueva ubicación. Si su pastor es un hombre de Dios, pregúntele: “¿Me puede ayudar a encontrar una iglesia en esta nueva ciudad donde voy?”, y él, siendo un experto en estas cosas, será capaz de ayudarle a encontrar una iglesia. Como dijimos al principio, necesitamos protegernos como consumidores, especialmente en estos tiempos cuando hay tantas iglesias disponibles.
¡Que Dios le ayude a buscar estas características cuando esté visitando iglesias! Y que él le ayude, como cristiano informado, a encontrar una iglesia creyente en la Biblia, donde el amor prevalezca, para que usted pueda unirse a ella y crecer en la gracia y conocimiento de Jesucristo. Amén.
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